DEL HUMANO A LA MÁQUINA: CONFESIONES DE UNA MÉDICA AUTÓNOMA.

Desde hace unos meses me reúno con una tríada de mujeres donde sostenemos las neuras que activan nuestros emprendimientos. 

 

Es un espacio íntimo de verdad durante 1hora a la semana, donde no se comparte solo lo políticamente correcto sino que nos permitimos exponer en círculo nuestros miedos, nuestros desánimos, nuestras dificultades económicas…, dolores de humana al fin y al cabo que suenan a no puedo o no sé.  Carl Jung diría que no solo nos espejamos la luz sino también permitimos y acogemos nuestras sombras. Barremos juntas la porquería de “nuestras casas” y nos celebramos y jaleamos los logros

 

Hemos hablado mucho de nuestras expectativas como emprendedoras, de nuestras imágenes ideales, de tantas fotos fijas que nos hemos tragado de forma inconsciente y que ahora, al no cumplirse nos generan frustración y desánimo.

 

Esto me ha llevado a pensar en tantas personas que acuden a consulta frustradas y rabiosas porque no son capaces de cumplir en su vida cotidiana mandatos de “autoridades” en salud; nutricionistas, fisioterapeutas, médicos o coaches de belleza o de cualquier tipo que nos dicen a todas horas cómo debemos vivir para estar sanos y ser felices. En cambio, si miramos a la gente por la calle en la ciudad, a penas veremos gente en calma y sonriente sino cuerpos humanos con cara de nada corriendo de un lado a otro. 

 

Desposeyendo al humano de su humanidad, de su capacidad para el gozo, de sus ganas de charlar y compartir, de su naturaleza solidaria y de su impulso vital será muy fácil intercambiar humanos por máquinas y dejar vía libre al transhumanismo.

 

 ¿En qué momento hemos bajado la guardia permitiendo que se metieran de esta manera en nuestro funcionamiento? ¿Cómo es posible que nos hayamos tragado esa información que nos ha llevado a pensar que es malo ser como somos? 

 

No será fácil hacer el camino de vuelta a casa pero este ser humano vulnerable y fuerte que somos está pidiendo ser visto en cada síntoma, en cada dolor, en cada desafío.

 

Mi receta de hoy es una reflexión con forma de interrogante, antes de actuar en tu vida cotidiana, cuando se te presenten dudas sobre cuál es la opción correcta o más adecuada, pregúntate si esa acción te acerca a la máquina o al humano que eres.

 


 

No hay comentarios

Deja tu comentario