Hola

Crecí en una aldea de la Mariña Lucense, Viveiro, que significa camino estrecho, rodeada de naturaleza en una familia donde los cuidados eran el lenguaje básico del amor con personas que hacían lo posible por los demás.

  Desde pequeña albergo una gran curiosidad por aprender, comprender, viajar y ayudar. A los catorce años mi hermano ingresó en el hospital por tuberculosis y esta experiencia despertó en mi la inquietud de vehicular esas necesidades a través de la restauración de la salud y el cuidado en la enfermedad. Durante los años posteriores, los importantes problemas de salud de mi padre fueron contribuyendo a que esta semilla creciera hasta convertirse en determinación.    

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